En los últimos veinte años, los Fondos Feministas y de Mujeres han incrementado su poder, influencia e impacto, mobilizando más y mejores recursos con el objetivo de crear espacios propicios para la equidad de género y los derechos humanos. Como financiadoras feministas, nuestro principal propósito colectivo es impulsar el desarrollo y la prosperidad de grupos, organizaciones, colectivas y movimientos feministas liderados por mujeres, niñas, personas trans, intersexuales y no binarias.

Estamos comprometidas a acabar con todas las injusticias económicas, sociales, políticas y ambientales. Imaginamos un mundo donde la equidad, el bienestar y la paz prevalezcan para todxs y no solo para unos cuantos privilegiados. Buscamos diferentes formas de tomar decisiones, de transformar y conservar el poder, y de distribuir recursos de manera equitativa y socialmente justa.

Aún más importante, al ser testigos de las amenazas que el cambio climático ejerce sobre el planeta, trabajamos juntas para crear, implementar y desarrollar soluciones climáticas feministas en el presente para cumplir nuestro sueño colectivo de alcanzar un mundo feminista mañana.

Aunque los Fondos Feministas y de Mujeres han apoyado la justicia climática solo durante la última década, entendemos que las causas fundamentales de las múltiples crisis climáticas no existen de manera aislada, sino que se encuentran entrelazadas a partir de diversas formas de desigualdad interseccional. Asimismo, la crisis climática que enfrentamos hoy en día es una consecuencia directa del patriarcado que permite, sostiene y promueve un sistema en el que unos cuantos grupos se benefician de la sobreexplotación de los recursos naturales a expensas del planeta y de la mayoría de sus habitantes.

Actualmente, gran parte del apoyo climático actual que ofrecen los Fondos Feministas y de Mujeres se entrega a través de subvenciones de respuesta rápida a defensoras del medio ambiente y de la tierra, y a pueblos indígenas y sus comunidades, especialmente en América Latina. Dicho esto, reconocemos la urgente necesidad de redoblar esfuerzos en todas las regiones para apoyar la justicia climática. Los múltiples desafíos ambientales que enfrentamos respecto a la seguridad alimentaria, la protección oceánica y terrestre contra la minería, la energía limpia y una transición justa (especialmente en el Sur Global), la gestión del agua y el desplazamiento de comunidades y poblaciones, dependen de inversiones masivas en infraestructura pública, la regulación de los usos actuales de los recursos naturales dentro de los límites planetarios y la protección de los recursos naturales restantes y de los pueblos indígenas que los protegen. Finalmente, es urgente revisar las arquitecturas macroeconómicas y de gobernanza global que profundizan las desigualdades entre el Norte y el Sur en nombre de las economías nuevas o verdes.

Mientras que los países del Sur Global se encuentran cada vez más endeudados, las organizaciones y movimientos de la sociedad civil son criminalizados, los activistas ambientales son perseguidos, asesinados y desaparecidos, y la inteligencia artificial transforma nuestras vidas, es fundamental abordar de manera urgente y colectiva las desigualdades estructurales e interseccionales que subyacen a los problemas climáticos a través de un enfoque feminista.

Del 1 al 3 de octubre, en Dar es Salaam, Tanzania, Prospera, la Red Internacional de Fondos Feministas y de Mujeres, llevará a cabo su XIII Bienal. Durante nuestro encuentro, exploraremos acciones concretas para financiar propuestas y esfuerzos innovadores en contextos tan adversos. Invitamos a financiadoras, gobiernos, aliadas y activistas a unirse en diálogo y plantear juntxs estrategias adecuadas de financiamiento, así como a apoyar y reunirse con otras feministas y mujeres indígenas para alcanzar la justicia de género y climática.